Sigüenza.La semana pasada tuvo lugar la entrega de diplomas del curso de Micología promovido por ADEL Sierra Norte que ha formado durante 140 horas, teórica y prácticamente, a 25 personas de perfil heterogéneo, completando el cupo máximo establecido. Esta segunda iniciativa de formación impulsada por el Grupo de Desarrollo Rural tenía, al igual que la primera que versó sobre Ornitología, la misión de mejorar la “empleabilidad” del alumnado en materias de interés estratégico en la comarca. En el año 2012 ADEL anunciará nuevas acciones lectivas en su ámbito geográfico.
Al acto de clausura acudió el equipo técnico del grupo de Desarrollo Rural, encabezado por su gerente, Laura Ruíz, así como también el presidente de Grupo de Desarrollo Rural, José Manuel Latre y el gerente de EIN Castilla La Mancha S.L Ignacio Cámara. Los alumnos recibieron un diploma acreditativo de la superación del curso, puesto que todos aprobaron los exámenes correspondientes.
La acción formativa, presencial y gratuita, ha tenido lugar en una de las aulas del Centro Cultural El Torreón de Sigüenza, alternado las clases diarias con salidas al terreno y ponencias ilustrativas sobre diferentes aspectos del complejo y extensísimo mundo de la Micología. “Partimos de unos conocimientos básicos que han ido creciendo hasta que los alumnos han llegado a tomar contacto con temas como la truficultura o con el cultivo de setas saprófitas”, explica Maribel Canales, de los cuatro formadores y formadoras que han impartido el curso, la que más tiempo ha pasado con el alumnado.
Entre los objetivos del curso estaba aprender sobre la biología del reino “fungi”, conocer el papel que los hongos han desempeñado en las distintas culturas a lo largo de la historia, capacitar a sus alumnos en el conocimiento de los hongos en relación con la naturaleza y en su dimensión de recurso sostenible, mostrar las propiedades de las setas como alimento, alcanzar la capacidad de identificación de las principales especies de setas de la provincia de Guadalajara, saber cuáles pueden ser los principales trastornos para la salud derivados de la ingestión de setas tóxicas o aprender las técnicas básicas para fotografiar las setas. Para colmar los objetivos, el curso quedó parcelado en bloques temáticos que abordaron cada una de estas áreas.
Formación práctica A lo largo del curso, que comenzó en noviembre, los alumnos visitaron la comarca setera de Sarrión, en Teruel, “para que vieran las instalaciones de riego en parcelas dedicadas al cultivo o la producción de planta certificada”, prosigue Maribel Canales. En otra de las salidas, los futuros guías micológicos recolectaron hongos y setas, aprendiéndolos a distinguir y certificar de la mano de miembros de la Sociedad Micológica de Sigüenza que les mostraron las bondades del terreno en lo que a hongos se refiere. El único inconveniente que ha tenido el curso ha sido la mala temporada de setas de este año, debida a la ausencia de lluvias. Asimismo el presidente de la Asociación Fotografía de Guadalajara, impartió una sesión formativa entorno a las posibilidades de identificación de las setas a través de técnicas básicas de fotografía. Por otra parte Joaquín Castelo disertó sobre los diferentes ecosistemas existentes en la Sierra Norte vinculados al recurso micológico. También se les acerco la experiencia de un profesional de la formación que han recibido a través Javier Gómez, especialista en la materia navarro, les explicó la aplicación de esta formación desde la práctica profesional, cuestiones a tener en cuenta en relación a la labor de Guía Micológico y la importancia de la Educación Ambiental en este contexto.
Los alumnos terminaron el curso con un excelente sabor de boca. “El curso ha cubierto completamente mis expectativas, pero al terminarlo me he dado cuenta de que la Micología es un mundo amplísimo para el que necesitaré ampliar mi formación en el futuro”, comenta Saúl López, que ahora ve en lo aprendido una salida profesional o como mínimo un complemento de otros ingresos que le pueden permitir vivir en el pueblo.
Para Virginia Torres el curso le abrió las puertas a un mundo desconocido: “Quería encontrar un camino para poder descubrir la naturaleza, y lo he hecho. El curso ha significado mucho para mí. Ahora, cuando salgo al campo veo cosas que de las que antes no era consciente. El descubrimiento me ha hecho ver también que es posible encontrarle una viabilidad práctica de negocio a la Micología”.
Más información: Javier Bravo 606 411 053 Prensa ADEL Sierra NORTE