Se llama Boxes y es propiedad de una joven pareja, Ana Cobo e Iván Casado, que han invertido más de 30.000 euros en este proyecto en el que cuentan con una subvención de ADEL que cubre el 38% de la inversión (IVA no incluido)
Atienza. 14 de marzo de 2011. Iván Casado trabajaba en Guadalajara y Azuqueca, mañana y tarde respectivamente, en dos talleres mecánicos. Su novia, Ana Cobo, se había quedado en el paro en Zaragoza, su ciudad natal. Se conocieron en las fiestas de los pueblos del entorno de Atienza puesto que ambos comparten orígenes en el terruño. Ella veraneaba en Barcones (Soria), el pueblo de su abuelo, y él en Romanillos de Atienza (Guadalajara), distantes sólo 11 kilómetros. También tienen la misma edad, 23 años. Desde hace dos tienen muy claro que su futuro está en el pueblo, adonde acaban de emprender una vida en común.
En Atienza, y hasta ahora, no había ningún taller mecánico en 45 kilómetros a la redonda. Hace unos días abrió sus puertas al público Boxes, el primero de mecánica del automóvil que abre en el pueblo desde hace muchos, muchos años. Ana e Iván llevan trabajando en su idea desde hace dos años. Han invertido más de 30.000 euros en él para acondicionar un viejo local que ahora es su negocio, y para comprar la maquinaria necesaria. El Grupo de Desarrollo Rural ADEL Sierra Norte les va a aportar el 38% del coste del proyecto (sin IVA).
La joven pareja tiene una ilusión enorme en su recién comenzada vida en común y en su negocio. “Tenemos muchas ganas de trabajar duro”, aseguran. La vida en el pueblo no les retrae, al contrario. “Nos gusta el ambiente. A diferencia de lo que pueda parecer, nosotros creemos que en el pueblo se puede tener una mucho mejor calidad de vida que en la ciudad”, explica Iván. De hecho, Ana ha podido cumplir su sueño de tener caballos en el pueblo. “Me encantan los animales, aquí puedo criarlos y cuidarlos, en Zaragoza no”, dice.
Recién abierto su taller “Boxes”, se dedica al mantenimiento del automóvil y a la mecánica en general. En Atienza la apertura ha generado una cierta expectación. “Los vecinos nos preguntan, y están muy contentos con nuestra idea, porque hasta ahora no tenían el servicio. Para cualquier problema mecánico del coche, tenían que desplazarse a Sigüenza, Jadraque, Soria o Ayllón”, resume Ana. “Yo trabajaba por cuenta ajena en Guadalajara y en Azuqueca, pero me atrajo la idea de abrir algo propio, que fuera bueno para el entorno. Me gusta pensar que estos pueblos irán a más en el futuro. Ojalá la tendencia de los próximos años sea volver al campo”, añade Iván.