Ha reformado su edificio consistorial para adaptarlo a la estética de la zona y hacerlo más accesible.
La Huerce. 15 de septiembre de 2015. El Ayuntamiento de La Huerce ha hecho una fuerte apuesta por la recuperación del entorno estético del municipio. “Aprobamos una ordenanza municipal con una serie de normas y lo consecuente era que el primero en cumplirlas fuera el Ayuntamiento”, explica el alcalde, Francisco Lorenzo. Por eso han decidido acometer la reforma de la fachada del edificio consistorial, eliminando los rejuntados de yeso para realizar mampostería de pizarra en la fachada y el retejado del faldón de la cubierta. “Al final, lo que se ha hecho es sacar la piedra propia del entorno, para que el consistorio tenga el aspecto natural de la arquitectura negra que tenía hace años”.
Gracias a la inversión de 11.500 euros y a una subvención de Adel de 7.356,06, el gobierno municipal ha podido revertir la intervención realizada “hace muchos años”, cuando se ejecutó un enfoscado en cal de todo el edificio. “Entonces estaba el peligro de la despoblación y probablemente lo hicieron para asegurarse de que no se venía abajo”. Aquellos años difíciles también explican que los habitantes del municipio tomaran decisiones cuestionables desde el punto de vista estético, pero necesarias para la supervivencia. “Aún quedan casas con reminiscencias de los 70, con cubiertas de uralita, que se utilizaba para intentar salvar las casas que se estaban hundiendo porque pesaba poco”. Ahora, la mayor parte de los vecinos ha ido adaptándose a las nuevas normas y en los tejados se puede ver una teja negra más acorde a la tradición del lugar. “Las casas tienen que respetar el entorno, que aquí es de piedra y pizarra”. El siguiente paso es lograr que se utilice la teja plana y no curva, para que se asemeje más a la pizarra tan difícil de utilizar en estos tiempos. “El tema ya no es sólo que la pizarra sea más cara, es también que hay que saber ponerla, y no todo el mundo sabe”.
Además de la intervención estética, el Ayuntamiento ha aprovechado para ejecutar una nueva rampa de acceso al centro médico, que se encuentra debajo del propio consistorio, “para que a las personas mayores les sea más fácil entrar en él”. Lorenzo asegura que tanto esta medida como la reforma exterior del edificio han sido muy bien acogidas por los vecinos de la localidad. “Todo lo que sea hacer el municipio más accesible y recuperar el aspecto natural de las cosas, hace feliz a la gente”, termina.