La estacionalidad de estas lagunas es su principal característica, ya que alterna períodos de encharcamiento y otros, en ocasiones muy prolongados, en los se encuentran totalmente secas.
La ubicación en estos páramos de la campiña en el municipio de Puebla de Beleña, la naturaleza de un sustrato marcadamente arcilloso que se asienta sobre la raña de Uceda, a 950 metros de altitud, y los factores ambientales condicionan una interesante biodiversidad que ha sabido adaptarse a una vida complicada.
Puebla de Beleña. 27 de diciembre de 2021. Las Lagunas de Puebla de Beleña forman parte de la red de espacios protegidos de Castilla la Mancha, ya que los valores que alberga la hicieron merecedora de la categoría de Reserva Natural en el año 2001. Pero no es la única figura de protección que ostenta, ya que a nivel internacional también fue declarada “Humedal Ramsar” en el año 2002, además de ser LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), bajo el paraguas de la Red Natura 2000.
Se trata de un espacio de contraste, en el que las precipitaciones determinan que las lagunas acumulen agua y la flora fauna acuática se desarrolle. Se pueden encontrar algunas especies vegetales de interés como son: Marsilea strigosa, Littorella uniflora, Eleocharis acicularis y Mentha cervina.
En condiciones favorables de agua en primavera, algunas especies de aves se reproducen en las lagunas, como son la avefría (Vanellus vanellus) y el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), además de ser un espacio de gran valor para los anfibios, como son entre otras la ranita de San Antonio (Hyla molleri) y el sapo de espuelas (Pelobates cultripes).
Fuera de la época reproductora, estas lagunas tienen su mayor atractivo para las aves durante los períodos migratorios, pudiéndose observar una gran cantidad de especies. La grulla es sin duda, la “gran dama alada”, que representa la llegada del otoño cuando se observan sus bandos y se oyen sus “trompeteos”, camino de sus cuarteles de invierno, que se encuentran principalmente en Extremadura.
También los “gansos” o ánsares comunes (Anser anser) y otras especies de aves acuáticas, utilizan la reserva natural para el descanso migratorio, y en inviernos con buen nivel de agua, algunas de estas podrían prolongar su estancia.
En la migración prenupcial, y en primaveras lluviosas, estas lagunas recogen cierta cantidad de agua que las hace un lugar inmejorable para otras aves acuáticas de gran interés, que recorren varios miles de kilómetros en sus migraciones. Se trata de las aves limícolas, como archibebes, andarríos, chorlitejos y cigüeñuelas, entre otras especies comunes, y algunas más raras o accidentales como vuelvepiedras y ostreros que se han citado en alguna ocasión. Esos seres alados con patas y picos largos, que como como el significado de su nombre en latín indica que “viven en el lodo”, donde aprovechan sus características morfológicas para en las zonas limosas y encharcadas buscar los invertebrados que les sirven de alimento.
En la actualidad el aspecto que muestras las lagunas es de cierta “soledad”, debido a la falta de lluvias que sirva de aporte para el encharcamiento de estas y que pueda servir de refugio para las aves acuáticas. Hay que esperar qué pronto, y con el horizonte de la próxima estación reproductora, lleguen las lluvias necesarias para recuperar el nivel de agua, y recupere toda la biodiversidad que es capaz de acoger.
Las lagunas de Puebla de Beleña son y deben de ser un punto de obligada parada para cualquier observador de fauna que se precie. Desde ADEL Sierra Norte se promocionan las actividades de ocio y recreativas, anteponiendo siempre el respeto y las buenas prácticas en el medio natural.